Muchas muertes son causadas por un ataque cardíaco no tratado con la suficiente rapidez. A menudo, los equipos de respuesta no tienen tiempo de llegar para practicar primeros auxilios y administrar una descarga eléctrica. El Ministerio de Sanidad ha tomado medidas para remediar esta situación y desde 2007 se vienen realizando acciones encaminadas a tal efecto. Estas iniciativas están en el origen de cierta normativa en materia de desfibriladores externos automáticos (DEA).
¿Para qué se utiliza un desfibrilador externo automático?
El desfibrilador externo automático está un dispositivo médico utilizado para resucitar a una persona que ha sufrido un paro cardíaco. La intervención consiste, en primer lugar, en la realización de un masaje cardíaco y luego en la aplicación de una descarga eléctrica con el desfibrilador a la persona afectada para que vuelva a la normalidad. El desfibrilador proporciona la descarga eléctrica conocida como fibrilación. Esta acción es importante porque claramente aumenta las posibilidades de supervivencia del paciente hasta que llegue la ayuda. Sin embargo, debe llevarse a cabo al menos dentro de los 4 minutos posteriores al ataque.
Instale correctamente un desfibrilador externo automático
La eficacia de un DEA depende del tiempo que tarde el cuidador en realizar la reanimación y es por ello que el dispositivo debe ser de fácil acceso para favorecer todas las posibilidades de supervivencia de la persona afectada. Lo ideal es colocar el desfibrilador al aire libre para que todos puedan acceder a él en todo momento. También debe instalarse en un lugar fácilmente reconocible y conocido por la mayoría de los habitantes. El desfibrilador externo automático debe estar protegido de los elementos que puedan afectar su funcionamiento. Para ello, le recomendamos encarecidamente que lo guarde en una caja prevista para este fin.
Normativa relativa a los desfibriladores externos automáticos
Antes, las técnicas de reanimación cardiopulmonar estaban reservadas a los profesionales sanitarios. Sin embargo, se han adoptado regulaciones sobre desfibriladores para hacer frente a los numerosos ataques cardíacos. Estos son los puntos importantes sobre el uso de un DEA:
- Mantenimiento : El Decreto N ° 2018-1186 de 19 de diciembre de 2018 compromete a los operadores (ayuntamientos, comunidades, empresas, etc.) a velar por el mantenimiento de los desfibriladores
- usar : el decreto 2007-705 del 4 de mayo de 2007 permite a todos usar un DEA en una víctima individual de paro cardíaco sin obligación en caso de muerte
- Señalización : es fundamental que los residentes conozcan el papel de los desfibriladores para poder actuar con rapidez en caso de emergencia. El decreto del 16 de agosto de 2010 proporciona información sobre los estándares que deben observarse en materia de señalización AED
- Capacitación : el uso del desfibrilador externo automático no requiere ningún entrenamiento especial excepto en procedimientos de primeros auxilios
La desfibrilación puede salvar muchas vidas si se realiza poco después de un ataque cardíaco. El cerebro y el cuerpo necesitan oxígeno y, si esto sucede, pueden producirse daños que pueden ser irreversibles. El corazón actúa como una bomba y permite que la sangre oxigenada circule normalmente en el cuerpo y suministre órganos vitales. En caso de disfunción o paro cardíaco, existe una grave falta de oxígeno. En caso de accidente, Es sobre todo necesario alertar a los servicios de urgencias y al personal médico cercano, realizar masaje cardíaco y realizar desfibrilación. con un DEA.